recensione di Sonia Luz
LEALTAD DE LOS GIRASOLES, una lectura en HOMENAJE A LA POETA PERUANA GLADYS BASAGOITIA
febrero 21, 2022 a las 12:32 am | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Documentos, Miscelánea | Deja un comentarioEtiquetas: Gladys Basagoitia, Lealtad de los girasoles, Poemas de Gladys Basagoitia, Poesía peruana
¿Para qué la luz? En este libro se le confiere a la luz una serie de significaciones y acciones. Es interesante observar que para el disfrute de la luz sea pleno, es necesario la abertura de la conciencia, un persistente estado de alerta. En un texto, “Atizar los sueños”, se encuentra, en unos cuantos versos, todo un discurrir al respecto.
Ahí hallamos que la luz es un fruto que se siembra y se cosecha. ¿En qué condiciones se produce esta siembra y cosecha? Con fatiga, con desgarro.
Y ¿Para qué? Para persistir y acompañada de amor “atizar sueños y levantarse al clarear el día.
“Atizar los sueños”
crecer sembrando
Cosechando la luz
Fatigo Me desgarro
¿Qué es lo que me empuja
a persistir?
¿Por qué con amor
Atizo los sueños
Y siempre me levanto
¿Al clarear el día?
La luz que brilla en cada página de este libro no es solo la del entendimiento, la del conocimiento, es “aroma vital” que procede de lo alto, una “energía infinita” sí, pero alojada en el pecho. Hermosa imagen. Eterno, inmenso, son expresiones que remiten a espacios inconmensurables y aquí sabiamente la voz que habla en el poema nos conduce al espacio del pecho, el espacio de la intimidad. He aquí otro de los grandes temas que guarda este conjunto de textos y es la trascendencia, fe que vence tinieblas y que ayuda a sobrevivir a toda acechanza y reconforta en las horas de dolor.
“Eterno”
se manifiesta
En la esencia de los elementos
La energía infinita
Es eterna pero no es visible
Aroma vital de la vida
Su gloria resplandece
en el pecho
ilumina el conocimiento
turbados, pero no angustiados
vivificados por el espíritu
confiando en la esperanza
del espíritu que nos vuelve libres
desde las tinieblas llega la luz.
La complejidad de la existencia queda expuesta en distintos momentos. Hay recuerdos que actualizan sensaciones como las expresadas en este meditado texto en el que a partir del viento que se percibe la conciencia se abre a la dignidad del cuerpo y de su carácter indispensable:
“También cuerpo”
llega rumoroso del mar
Un ligero soplo de viento
Algo pensado
Y no dicho a su tiempo
Un perfume más que una sensación
Y se manifiestan los sentimientos
en una atmósfera rarefacta transparente
y quedo en la sombra
buscando más íntimas satisfacciones
parece que todo fuera absorbido por el enigma
y la verdad es un golpe en el estómago
no solo espíritu ardiente
sino también carne, nervios, sangre
ser conscientes que el alma
necesita también un cuerpo
Poesía narrativa que comunica con hondura observaciones y hallazgos en torno a la experiencia humana denotada en gestos sencillos, cotidianos, por ejemplo, en esta estampa hogareña que tiene como protagonista la conciencia que recuerda el sentir de la niña frente a señales de ternura entre sus padres.
“Madre”
al improviso me llega la imagen
De mi padre que con ternura
Te teñía la cabellera plateada
De ese negro luminoso que tenías
Y que yo admiraba de pequeña
Madre, te veo cuando sonriente
Abrazabas el ramo de rosas rojas
Que mi padre te regalaba el día
De diciembre de nuestro cumpleaños
“¡Cuánto me hace falta nuestro abrazo!”
Me decías: “Cuando tu padre estaba lejos
fue tu nacimiento mi precioso regalo”
Ahora que estás en el reposo eterno
bebo la leche de tu sabiduría
en la biblia que nos leías siempre
cada día con tu acento melodioso
la biblia que después de la muerte
de mi padre, conservo emocionada.
Poesía muy personal y de marcado lirismo pero que no deja de estar atenta a todo lo que ocurre en el exterior y causa conmoción poética. Por ejemplo , la exaltada confesión de este texto, “Abrazo el panorama”
Desde la ventana veo el panorama
Que se ensancha
Y parece que responde
Al abrazo de mi mirada
A mis brazos abiertos
Con los que siento abrazarlo
A despecho de las nubes enredadas
Y de verdad siento que se me dilata el corazón
Delante de la hermosura.
El panorama exterior toma con frecuencia la forma humana, y aquí la solidaridad con el o la que sufre es notoria. Los más pequeños, los tristes, aquí tienen cabida. Les propongo la lectura de dos poemas que comparten el tema de la soledad o las dificultades del migrante, El primero tiene la mención a una joven mujer a la que se observa con sensibilidad y de la que se da señas muy precisas del desamparo en el que vive su inminente maternidad.
“Sola”
pequeñita
Encinta próxima al parto
En su mirada angustia y miedo
Parece que sufre por estar en el mundo
Violada extranjera
Muy pobre
Sola
Un nudo en la garganta yo consciente
Que mi dolor no la ayuda ni cambia
Las cosas / desgarrada muy triste sabiendo
Que mi llanto no evita la violencia
No cultiva no hace crecer el bien
Lloro por todas las madres desoladas
Mujeres violadas aún siendo niñas
El otro poema es “Emigrante”. Suerte de testimonio de la autora pero que , sin embargo, tiene tanta verdad y minucioso recorrido por la subjetividad de migrante en sus motivaciones, los desafíos individuales y los que le presenta el nuevo contexto y para culminar la exposición de las razones para asirse a la existencia.
“Emigrante”
He tenido que emigrar de mis raíces
Para no enloquecer de impotencia
Para mutar mi destino
He gustado la magia de la nueva esperanza
De un camino diverso de un amplio horizonte
He sembrado yo misma los frutos de la paz
He sembrado las flores prodigiosas de mi jardín
El tiempo estaba maduro para realizar el viaje
Dentro de mí misma en lo profundo íntimo
Tenía la justa edad para nadar con deleite
En el mar de un futuro desconocido mágico
Todo hecho de amor aceptando las dificultades
De cuchillos de sangre de las heridas inevitables
De crecer en soledad, pero con la fe en el padre
Con la fuerza de ensueño con su benevolencia
Y su santo amor y misericordia.
En este testimonio, la voz que habla en el texto, si bien lo hace en primera persona, encarna las motivaciones del emigrante, de todo emigrante (“no enloquecer de impotencia”, “Para mutar mi destino”) también las esperanzas y la exaltación de lo nuevo , “la magia de la nueva esperanza”; un “amplio horizonte”. Lo construido en la tierra de acogida es señalado aquí con complacencia “He sembrado yo misma los frutos de la paz”. Es decir, se ha construido un espacio placentero y da las razones íntimas, particulares, para ponderar los frutos benéficos, positivos de la decisión de emigrar, pese a las dificultades y las heridas inevitables, y dirá:
“El tiempo estaba maduro para realizar el viaje
Dentro de mí misma en lo profundo íntimo
Tenía la justa edad para nadar con deleite
En el mar de un futuro desconocido mágico.”
En La lealtad de los girasoles, esa será la nota dominante, la paz inextinguible, una voluntad de asir la vida por sus aspectos más claros, benéficos, una sonrisa profundamente agradecida a la luz que bebe de lo alto, una mujer que se ilumina de inmenso, como los girasoles. Una poeta que nos abre las ventanas de par en par y nos desea en su texto final “un florecer de astros/ las centellantes alas doradas del amor/ …/ las sonrisas de la luna/…/la armonía divina/la flor de ese prodigio que es la poesía” (“Para ti con amor”) Ella, Gladys Basagoitia.
Gladys Basagoitia Dazza, poeta peruana nacida en Lima, de profesión bióloga, sin embargo, desde muy joven se integró al Grupo de poetas Primero de Mayo a mediados de los años 60’. Reside en Italia desde hace mucho tiempo pero ha participado de la literatura en el Perú, especialmente realizando traducciones de obras de escritores peruanos al italiano. Paralelamente, en otros países en los que ha obtenido premios por su trabajo poético.
De larga y rica trayectoria, ha publicado su sobras en Argentina, México, Estados Unidos, Nicaragua, Portugal. Sus poemas se pueden encontrar en: «Fiera Letteraria» (n. 18, 1971), «L’odore dei Limoni» (Guerra Ed., 1994), «Memorie in valigia» (III antología del concurso Eks&Tra, Fara, 1997), «Parole oltre il confine» (IV antología del concurso Eks&Tra, Fara, 1999), «I poteri delle donne» (Comitato Internazionale 8 Marzo, Perugia, 2000), «Connessioni» (editado por M.C. Landi, Florencia, 2002) y otros lugares.
Algunas de sus obras son «La zarza ardiendo» (Tesis Editorial, Perú, 1964), «Peces ebrios» (Editorial Instituto Cultural Peruano-Japonés, 1969, Premio J.M. Arguedas, Lima), «Otra vez sobre el viento» (Editorial Poemas del camino, Miami – U.S.A., 1967),
«L’Infinito amore» (Città di Castello, 1986), «Donna eros» (Quaderni contro l’inverno, Perugia, 1992), «Selva invisibile» (F. Fabbri Ed., Perugia, 1997), «Il sorriso del fiume. Racconti d’infanzia e del Perú» (Comitato Internazionale 8 Marzo, Perugia, 1995), «Polifonia» (Edizioni Tracce, Pescara, 2000), «Mujer eros» (Ediciones Flora Tristán, Lima, 2001), «Aguafuerte» (Ediciones Flora Tristán, Lima, 2003), entre muchas otras obras.
La lealtad de los girasoles , edición bilingüe lleva una Introducción de Alessandro Ramberti y una Carta Prefacio de Ruth Cárdenas Vettori. Es una edición de FaraEditore, Florencia, 2018
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